Y justo cuando nos habíamos acostumbrado a que las tarifas planas de banda ancha fueran ilimitadas, regresó el pago por uso. Al menos en EEUU, donde poner límites de descarga de datos también en la banda ancha fija no es extraño.

De la incertidumbre de los usuarios, a la indiferencia del regulador; del enfado de los proveedores de vídeo online, a las investigaciones del Departamento de Justicia; decirle adiós a las tarifas planas ilimitadas no está siendo nada sencillo.

Qué complicado es decir adiós

Foto cortesía de Official U.S. Navy Imagery

El ‘revival’ del pago por uso

¿Os acordáis de pagar las conexiones a internet por minutos como si fueran una llamada? Pues todo vuelve. Por ejemplo, el ADSL Deberes de Movistar, en el que la tarifa plana dura unas horas y, fuera de ese horario, la conexión a internet pasa a costar 6 céntimos por minuto.

Más curioso es el sistema de pago por uso de la cablera de EEUU Time Warner: la empresa les devuelve a sus clientes 5 dólares en la factura cada mes si no llegan al límite de descarga de 5 gigas. Si superan el límite, cada giga adicional cuesta 1 dólar. Esta oferta puede resultar interesante para los usuarios poco intensivos, pero no para aquellos que quieran ver más de dos películas en alta definición al mes.

El ‘revival’ de este tipo de ofertas viene de la mano de la letanía de los operadores sobre redes colapsadas, el alto coste de la inversión, la minoría de usuarios intensivos a los que apodan “cerdos de la banda ancha” (bandwith hogs)… [En el blog: «Data caps: ¿pagan justos por pecadores?»]

Límites de descarga

En España no son habituales en la banda ancha fija, pero en EEUU, sí.

Son tarifas de banda ancha en las que se pone un tope de descarga de datos mensual. Desde 2 gigas (como en el ADSL Mini de Movistar) o los 300 gigas, por ejemplo, de la cablera de EEUU Comcast. La justificación de los límites de descarga es evitar la congestión de las redes, que acaben afectando a todos los usuarios. Pero un operador discrepa. Sonic, que ofreció los datos reales de su red para que se estudiara si los usuarios intensivos colapsan o no colapsan la red, manifestó:

“Los caps poco tienen que ver con aspectos técnicos, la razón fundamental de poner topes en el consumo de banda ancha es prevenir la ruptura del modelo de negocio de la televisión de entretenimiento que alimenta las pantallas de TV en la mayoría de las casas”.

Y volveremos a esto más adelante en el post.

El regulador opina: “es sano”

“El pago por uso puede ser sano y beneficioso. Había un punto de vista hace unos años en el que sólo se permitía un tipo de facturación para la banda ancha [las tarifas planas ilimitadas]. Y yo no estaba de acuerdo”, ha dicho el actual presidente de la FCC, el regulador de telecos de EEUU.

A pesar de que la FCC se ha mostrado preocupada por los “bill shocks” (los sustos en la factura), el regulador de EEUU no se opone a que vuelva el pago por uso o los límites de descarga en la banda ancha fija.

‘Daños colaterales’ del adiós a las tarifas planas

 

1. No saber cuántos gigas necesitamos

Acostumbrados a los “bufés libres” de la banda ancha fija, es muy probable que no sepamos cuántos datos consumimos cada mes, qué perfil de usuario tenemos ni qué oferta se adapta mejor a nuestro consumo. Con los nuevos límites de descarga, tendremos que reaprender todo eso y algunas operadoras han preparado herramientas para que los usuarios controlen su consumo de datos. Os lo contábamos en el post: “Contadores de consumo de banda ancha”.

2.  Acusaciones de competencia desleal

Las operadoras de cable de EEUU (que ofrecen sus propios contenidos audiovisuales) están en el punto de mira del Departamento de Justicia, que ha abierto una investigación para saber si torpedean la expansión de servicios de vídeo online como Netflix o Hulu.

Reed Hastings, jefe de Netflix, ya se quejó abiertamente en su perfil de Facebook de que la cablera Comcast le daba un trato discriminatorio a Netflix frente a sus propios contenidos.

Netflix: Reed Hastings

3.  Incertidumbre para las empresas

Empresas que están desarrollando contenidos para internet o aplicaciones para la nube ven con inquietud este cambio de tendencia en las tarifas de banda ancha fija. El New York Times recoge las opiniones del fundador de Vidmaker, una herramienta de edición de vídeo en la nube y que descarga y sube datos constantemente a internet: “Si no tuviéramos una limitación de descarga en los datos, habría tantas cosas que podríamos hacer…”.

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