Los avances tecnológicos apuntan cada vez más a la ubicuidad laboral y el teletrabajo se ha convertido en una de las consecuencias de Internet móvil y la conectividad permanente. La consultora IDC le ha puesto cifras y asegura que la fuerza de trabajo móvil superará los 1.300 millones de personas en 2015, lo que representa el 37,2% de la fuerza de trabajo mundial.

Despacho de oficinas versus teletrabajo

Abandonaron la oficina para trabajar desde casa. Foto en flickr de Tim Patterson

Otro sondeo de Ipsos/Reuters calcula también que uno de cada cinco empleados en todo el mundo trabaja ya desde casa con frecuencia, sobre todo en Oriente Próximo, Iberoamérica y Asia, y casi el 10 por ciento de ellos lo hace cada día. Smartphones tablets son los grandes impulsores de esta tendencia y de su consolidación en los próximos años.

De hecho, las previsiones de Gartner para 2013 estiman que el 80% de las empresas contarán con una fuerza laboral que utilice básicamente tablets,  llamados a convertirse en los nuevos PCs. Otro informe del Grupo NDP, una compañía dedicada a la investigación de consumo, asegura que  las ventas de tablets crecerán en todo tipo de empresas en el próximo año.

Según el estudio de IDC, en 2015, las cifras mundiales del teletrabajo serán algo así:

  • En Asia se llegará a los 838,7 millones de teletrabajadores, con India y China a la cabeza.
  • Japón, que aparece contabilizado a parte, contará con 38,6 millones de trabajadores móviles,  un 64,8% por ciento de la fuerza laboral del país en general.
  • En el continente americano se contará con 212,1 millones de teletrabajadores.
  • Europa, Oriente Medio y África sumarán 244,6 millones de personas teletrabajando.

Son previsiones a tres años vistas. Pero los números hoy tampoco difieren demasiado en algunas zonas:  Ipsos/Reuters calcula que uno de cada cinco empleados en todo el mundo ya trabaja desde casa con frecuencia. El teletrabajo es especialmente popular en India, donde más de la mitad de los empleados trabaja desde casa, seguido del 34 por ciento en Indonesia, el 30 por ciento en México y algo menos en Argentina, Sudáfrica y Turquía. En cambio, esta opción laboral tiene menos éxito en Hungría, Alemania, Suecia, Francia, Italia y Canadá, con menos del 10 por ciento.

Buena parte de los encuestados por Ipsos/Reuters, el 65 por ciento, cree que el teletrabajo es productivo porque su flexibilidad les permite tener más control sobre su vida laboral. El 34 por ciento de los empleados conectados dijo que si pudieran, lo harían a tiempo completo.

A pesar de sus beneficios obvios, el 62 por ciento de la gente cree que aísla socialmente y la mitad piensa que la falta de contacto cara a cara a diario podría perjudicar sus posibilidades de promoción. El 53 por ciento, además, cree que trabajar desde casa puede aumentar la posibilidad de conflictos familiares por los límites confusos entre el trabajo y el tiempo privado.

También hay que tener en cuenta que una cosa es querer y otra poder: en Estados Unidos, por ejemplo, hace unos meses se publicó el «The State of Telework in the U.S.», de Telework Research Network, con algunas conclusiones no tan optimistas. Por ejemplo: allí se cuenta que hay 45 millones de trabajadores que desearían teletrabajar y cuyos puestos son compatibles para ello, aunque sólo 2,9 millones de ellos trabaja desde su casa actualmente la mayor parte de la semana.

Teletrabajo

Cisco también ha estudiado el tema y, según sus predicciones, la fuerza laboral móvil en 2013 representará un 35% del total. Sobre estas cifras, pero también sobre la actitud de los teletrabajadores o las ventajas de disponer de la oficina en cualquier lugar gracias a Internet móvil han preparado una completa infografía que podéis consultar aquí.

Work at work: los más jóvenes deciden

El teletrabajo parece asociado a  los empleados con más experiencia,  las nuevas generaciones prefieren la oficina al trabajo a distancia. Según un estudio de la Advanced Workplace Associates (AWA), sólo cuatro de cada diez encuestados estaban dispuestos a trabajar en casa. En concreto, tras entrevistar a 25.000 empleados de 20 países, el análisis demostró que los empleados más jóvenes expresaron el deseo constante por aprender y le dieron poca importancia al tiempo que invertían en trabajar en la oficina en un porcentaje entre un 15 y 20% menor que el de sus colegas de mayor edad. Asimismo, el estudio demostró que la llamada Generación Y (personas nacidas entre 1982 y 1994) busca activamente cualquier oportunidad para estar en la oficina, más cerca de su jefe. Así, parece que las algunas barreras al teletrabajo son más psicológicas que tecnológicas.

Como en casi todo, hay argumentos a favor y en contra, aquí hemos encontrado un interesante recopilatorio de unos y otros.
Por cierto que en el blog ya os hemos hablado alguna vez de teletrabajo.

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