Internet se ha convertido en el nuevo paradigma en la forma de ver los contenidos televisivos. Los mundos broadcast y broadband se están acercando tanto que el consumo de video a través de banda ancha empieza a ganar la partida a la programación tradicional lineal.  Ahora es el usuario quien controla la forma, el tiempo y los programas, independientemente de la parrilla programada por las cadenas televisivas.

¡Aquí mando yo!; ya podemos decidir qué ver y cuándo. Foto en flickr de DaniOliveira

Internet ha llegado a los televisores para quedarse y, a pesar de todo, la tele ni muere ni agoniza: se reinventa constantemente para seguir siendo la principal fuente de entretenimiento e información. Os hablamos de ello en el blog hace unos días y hoy seguimos explorando este territorio.
Desde hace ya algún tiempo, un gran porcentaje  de usuarios de todo el mundo está preparado para consumir contenidos audiovisuales a través de Internet.  Las nuevas generaciones están marcando una tendencia muy clara y contundente en lo que se refiere al consumo de contenidos televisivos: acceder a productos televisivos en cualquier plataforma (TV, ordenador, tablet o teléfono móvil) y en el momento en que se desee. Los dispositivos interactivos han terminado con la tele tal y como la conocemos.

El VOD ya manda

La consultora Idate estima que en 2015 el mercado del videos bajo demanda (VOD) moverá en todo el mundo alrededor de 3.400 millones de euros. Sus previsiones dicen que en los tres próximos años la oferta de servicios VOD va a aumentar significativamente, hasta un 24% en Europa y un 40% en Estados Unidos.

Hablar de contenidos audiovisuales online no se entiende hoy sin mencionar el cierre de Megaupload, la web que inauguró y asentó en Internet la era de las descargas directas. En paralelo, los servicios de descarga y streaming legal siguen creciendo: Netflix (con más de 25 millones de usuarios) Hulu (ambos en EEUU) son, hoy por hoy y con el permiso de iTunes, los grandes proveedores online del cine o las series, los reyes del vídeo bajo demanda, el VOD: la posibilidad de contratar o consumir cualquier tipo de producto televisivo, ya sea en tiempo real, en streaming, o bien almacenando el contenido para consumir cuando nos apetezca. El desembarco de Netflix en España sigue pendiente, aunque sí está llegando ya a otros países.

Aquí, de momento, hay otras iniciativas destacadas, como Wuaki.tv, Filmin Youzee, que aspiran a consolidar una tarifa plana de contenidos online para aquellos que no deseen comprometerse con una plataforma de televisión de pago convencional. Mientras, y en un plano más cercano a los proveedores de contenidos audiovisuales tradicionales (cable y satélite),  Yomvi de Canal Plus o TiVo de ONO también buscan su sitio entre las opciones de televisión a la carta. Sin olvidar a las webs de todas las cadenas, que quieren también su hueco en la red, adaptándose a las formas de consumo que facilita la conexión a Internet:  es el caso del servicio de RTVE «a la carta»; ‘Mitele.es’, de los canales de Mediaset España; ‘antena3.com’, del grupo de canales que emite Antena3; o ‘laSextaOn’, de la cadena de Mediapro.

Además, los principales operadores de telecos están moviendo ficha adaptando sus servicios de contenidos y consumo audiovisual hacia plataformas flexibles que permitan el consumo bajo demanda. Ahí está Imagenio, de Movistar (en la XBox ya, por cierto).

El avance de los cord-cutters

El debate sobre el consumo de los contenidos por Internet está intrínsecamente ligado a la tele de pago. Y este debate tiene especial interés en Estados Unidos, donde buena parte de la población consume tele de pago. Si hace poco os comentábamos que el 25% de los usuarios de triple play (TV + internet + fijo) de EEUU no estaban satisfechos con su servicio; principalmente por no valer lo que cuesta, (según la consultora Yankee Group), los últimos datos de Deloitte demuestran que los cord-cutters que amenazan con sus tijeras el dar de baja la TV de pago no son una moda pasajera y siguen ahí. En su sexto informe anual (Deloitte State of the Media Democracy Survey), la consultora pregunta a los encuestados en EEUU, entre otras cosas,   cómo acceden al contenido televisivo. Y allí hemos visto que un nueve por ciento de los encuestados ya han cancelado sus suscripciones por cable, mientras que otro 11 por ciento están considerando hacerlo:

Cord-cutters

Fuente: Deloitte

En linea con este estudio, otro de TDG asegura que, aunque el mayor motivo para cortar la suscripción sigue siendo el económico, un 34% de los encuestados (todos usuarios de banda ancha) responden que el uso creciente del video online motivó su baja (y, curiosamente, dos tercios de éstos citan directamente a Netflix como culpable).

De todas maneras, no hay que poner en duda la importancia de los servicios de vídeo para los operadores de telecomunicacionesun estudio reciente de TeleGeography concluye que las telecos mundiales acabaron el año con cerca de 94 millones de suscriptores de tele de pago (lo que supone un 12% del pastel de este mercado).

Fuente: TeleGeography


La CE también trabajará en Connected TV

La comisaria de Agenda Digital, Neelie Kroes ya ha avanzado que este año presentará una estrategia sobre la televisión conectada a internet, ‘Connected TV‘, un modelo que, según la CE, representará el 90 % de los televisores que se venderán en los próximos dos o tres años en la UE. En opinión de Kroes, este modelo ofrecerá la oportunidad a los creadores de ofrecer al público una manera legal de acceder a sus obras, en tanto que estimulará el despliegue por parte de los operadores de telecomunicaciones de líneas de internet más rápidas, y permitirá a los consumidores elegir entre una amplia oferta de contenidos. Como ejemplo, citó el sistema Netflix en EEUU.

El consumo de tele tradicional sigue al alza

Aunque está claro que Internet y las nuevas tecnologías están quitando audiencia a la televisión, especialmente entre la población joven, en 2011, el consumo de televisión volvió a aumentar, llegando a las 4 horas diarias por persona (239 minutos de media), la cifra más alta de la historia del medio en España. Según datos de Kantar Media, un 80% de este consumo se realizó a través de los canales de la TDT, un 15% a través del cable y un 5% vía satélite. Simultáneamente, el video online se consume 36 minutos de media diaria por 19 millones de españoles.

Por cierto, que en el reciente «La sociedad de la información en España 2011» también se analiza la evolución del equipamiento de los hogares españoles para hacer frente a la tele del futuro. Así están nuestras casas:

Equipamiento de los hogares

Fuente: Telefónica

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