Usuarios con tarjetas SIM de otros países llaman desde España a números de tarificación adicional, con los que están «probablemente directa o indirectamente relacionados», con el único objetivo de conseguir ingresos. Es una sofisticación de un fraude que ya es conocido y del que un operador móvil ha detectado “un aumento reciente”, según una resolución de la CMT aprobada la semana pasada.

Fraudes en roaming

Foto cortesía de Rev Dan Catt

El fraude se realiza con tarjetas SIM de operadores extranjeros, ya sean de prepago “de origen dudoso” o tarjetas de contrato que se han obtenido con datos falsos.

Con estas SIM, los usuarios que están intentando cometer un fraude llaman en roaming a números de tarificación adicional (los que empiezan por 803, 806, 807, etc.) y «cobran una cantidad por el total de las llamadas recibidas». En estos números de tarificación adicional no se presta ningún servicio ni reciben llamadas de usuarios con SIM españolas, lo que indica que se trataría de fraudes.

El problema es que el coste de este fraude en muchas ocasiones no lo asumen el operador extranjero al que pertenecen las SIM, sino el operador español, desde cuya red se están cursando las llamadas.

Además estas llamadas masivas pueden congestionar la red de los operadores y los usuarios se pueden ver afectados.

Fraudes de 2001

El asunto de los fraudes con números de tarificación adicional no es nuevo. La primera vez que lo analizó la CMT fue en 2001, con fraudes que usaban los “Packs de Movistar Activa”, que tenían una tarjeta SIM de prepago con saldo y un teléfono móvil subvencionado.

Una vez liberado el teléfono, como se explicaba en aquella primera resolución de 2001, “se exportan a países donde el precio final del terminal es muy superior al precio del pack activa subvencionado, y se revenden a precios mucho más altos”.

En cuanto a las tarjetas prepago con saldo, estas se vendían “en el mercado negro a un precio más bajo” o bien se descargaba el saldo en números de tarificación adicional con los que estaban relacionados.

Desde entonces, todas las operadoras cuentan con mecanismos para detectar este tipo de fraudes y desconectar las llamadas a los números de tarificación adicional.

SMS Spam

Unos años después, otra modalidad de este fraude consistió en mandar SMS de forma masiva a usuarios que les inducían a llamar a un número de tarificación adicional, que no prestaba ningún servicio. Más allá de generarles ingresos a sus dueños, claro.

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