En el Reino Unido la velocidad real del ADSL (5,2 Mbps) es la mitad de lo que anuncian las operadoras (11,5 Mbps), según descubrió Ofcom. La frustración y las quejas que genera entre los usuarios de banda ancha ha puesto sobre aviso a la agencia reguladora de la publicidad (ASA), que quiere abrir una consulta pública sobre las ofertas que se anuncian con velocidades “de hasta XX megas”.

Pasando por el detector de mentiras. Foto cortesía de Marcin Wichary

Pasando por el detector de mentiras. Foto cortesía de Marcin Wichary

¿Podemos creer en las velocidades que se anuncian? En España, en la Carta de Derechos de los usuarios de telecos (mayo de 2009), se dice que está “prohibido publicitar velocidades de acceso a Internet superiores a las que admita la tecnología utilizada. Asimismo, los operadores deberán informar a los usuarios sobre los factores que pueden limitar la velocidad efectiva que experimentan”.

Esto es bastante excepcional en Europa, donde únicamente Italia, además de España, tiene recogido en su normativa la obligación para los operadores de ser transparente sobre las velocidades de acceso a internet. Aunque según la comparativa que ha hecho la consultora Cullen International, en algunos países se han adoptado códigos de buenas prácticas:

Velocidad de la banda ancha anunciada y real. Fuente: Cullen

Velocidad de la banda ancha anunciada y real. Fuente: Cullen

Los factores que más influyen en la velocidad real que reciben los usuarios son la distancia hasta la central, la calidad del cable y las interferencias externas o las que provocan los otros pares de cobre. Hace poco en otro post, os dábamos una serie de consejos antes de contratar banda ancha.

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