Las prioridades inversoras de los operadores parece que se están transfiriendo de la banda ancha fija a la banda ancha móvil, como hemos leído hoy, por ejemplo, sobre los planes de Telefónica.  La banda ancha móvil permite un despliegue de red con menores costes y un número mayor de clientes potenciales y por eso es una posibilidad cada día más presente para desplegar la banda ancha rural. Se trata de intentar reducir la brecha digital en zonas donde los despliegues son más caros y, en muchos casos, con menores prestaciones o, incluso a veces, inexistentes.

El mapa con las diferencias de precio. Fuente: Battle Group

Las diferencias de precio en el mapa. Fuente: Battle Group

La diferencia de costes entre las infraestructuras fija y móvil para el despliegue rural ya tiene cifras: un reciente estudio de Brattle Group en Estados Unidos asegura que se pueden ahorrar de 1.000 a 7.500 dólares por hogar conectado usando la tecnología inalámbrica. Este ahorro aún podría ser mayor teniendo en cuenta que el estudio de Brattle Group ha puesto un precio alto al espectro y que las zonas rurales tienden a tener las viviendas distribuidas de manera poco homogénea, hecho que encarecería más el despliegue de banda ancha fija.

Por cierto, que el estudio basa sus cálculos en una red de banda ancha fija tendida con cable coaxial. De esta manera, los gastos de infraestructura son algo más altos que para la implementación de una red DSL convencional pero mucho más bajos que si se calcula un despliegue de banda ancha fija con fibra óptica.

En este sentido, en Europa, las compañías hace tiempo que anunciaron sus planes de despliegue de fibra óptica:  Telefónica ya anunció 1.000 millones de euros para extender fibra, aunque el despliegue sigue paralizado. La CMT realizó un estudio sobre los costes y la viabilidad del despliegue de fibra óptica en España. Por su parte, BT en el Reino Unido también anunció inversiones similares de 1.500 millones de libras para 10 millones de hogares. Mientras, en Francia, Arcep, estima una inversión media por abonado en París de 2.000 euros.  Sin embargo ayer la comisaria europea Neelie Kroes lamentó que la falta de inversiones en redes es uno de los mayores problemas del sector.

Volviendo a la  banda ancha rural, nos ha llamado la atención otra estadística que compara el grado de satisfacción de los clientes de banda ancha rural con los de banda ancha urbana. Contra lo que muchos pudieran suponer, las cifras de Parks Associates sugieren que, al menos en Estados Unidos, el grado de satisfacción es muy similar y que una abrumadora mayoría de los clientes están muy contentos con sus servicios de banda ancha.

Consumidor de banda ancha: rural o urbano, igual de satisfecho

Satisfacción en consumidores de banda ancha. Fuente: Parks Associates

En España, el desarrollo de la banda ancha rural está en manos del Ministerio de Industria, a través del Plan Avanza2.

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