Los principales operadores de comunicaciones móviles  en España y los cableros comparten desde hace meses una misma inquietud: la adjudicación por parte del Ministerio de Industria de nuevas frecuencias móviles, principalmente en  las bandas de 800 MHz (el dividendo digital) y 2,6 GHz, así como la aprobación del uso de la tecnología 3G en la banda de 900 MHz (utilizada tradicionalmente por el sistema GSM).
Regulación del espacio radioeléctrico

Crowded sky. Foto cortesía de La Marca

La adjudicación (o no) puede determinar el rumbo empresarial de los operadores para los próximos años. Por ello, hemos considerado oportuno dedicar un post a desentrañar ciertos aspectos más técnicos  relativos a los diferentes servicios que usan el espectro radioeléctrico así como  la regulación vigente en estos momentos.

El espectro radioeléctrico está formado por las ondas electromagnéticas propagadas por el espacio (es decir, sin una guía artificial) en las frecuencias comprendidas entre 9 kHz y 3.000 GHz. Es un recurso natural y limitado que tiene la consideración de bien de dominio público   y es indispensable  en multitud de sectores: telecomunicaciones, audiovisual, defensa, servicios de seguridad y emergencia, navegación aérea, posicionamiento GPS, etc

¿Cómo nos llega la señal? Para la transmisión de una señal analógica o digital  (como sería la señal de TDT o los paquetes IP para acceder a Internet), es necesario transformarla en ondas electromagnéticas y para poder ser recibida correctamente por el usuario,  debe pasar por una serie de estadios: codificación, modulación, amplificación y finalmente, una antena que convierte la señal eléctrica en ondas radioeléctricas. En la recepción, la señal  se filtra para eliminar el ruido y las interferencias, con el objetivo de minimizar los errores, y se ejecutan los pasos inversos para obtener la información original.

Servicios que utilizan el espectro

En función del rango de frecuencias, éstas se dividen en bandas o canales cuyo uso va destinado a diferentes servicios: de difusión (radio y televisión), de comunicaciones (móviles, por satélite, inalámbricas, seguridad, comunicaciones aeronáuticas), posicionamiento (como el GPS), radar, etc..,. Además de sus aplicaciones más conocidas,  las frecuencias del espectro también son necesarias para aplicaciones muy diversas en ámbitos como el militar, la radionavegación aérea, las operaciones espaciales o la radioafición.

Los servicios que dependen del espectro en la UE representan más de 250.000 millones de euros (alrededor del 2-2,5 % del PIB anual). Aquí tenéis una tarta  con la atribución del espectro según el tipo de servicio:

Atribución del espectro en la UE entre 30 MHz y 10 GHz en la UE

Atribución del espectro en la UE entre 30 MHz y 10 GHz en la UE (fuente: UMTS Forum)

La cantidad de espectro que ocupa el canal correspondiente a un servicio (que se mide en hercios) es lo que conocemos popularmente como su ancho de banda.  En la práctica,  se consideran «utilizables» para servicios de comunicaciones las frecuencias entre 9 kHz (muy bajas) y 100 GHz (extra altas). A continuación os detallamos algunos ejemplos del uso de las frecuencias del espectro para diferentes servicios de comunicaciones:

  • Radio (FM y AM): La difusión de radio en frecuencia modulada (FM), que es la más sintonizada, utiliza frecuencias alrededor de 100 MHz. Mediante la radio AM, que utiliza bajas frecuencias (526,5-1606,5 kHz) se abarcan grandes áreas de cobertura aunque con una menor calidad.
  • Comunicaciones móviles: Este tipo de comunicaciones requieren un ancho de banda importante (especialmente en aplicaciones de banda ancha) y  un alcance suficiente para atender a un gran número de usuarios. Son apropiadas para este servicio las frecuencias entre 400 MHz y 3,5 GHz, siendo especialmente valoradas las frecuencias inferiores a 1 GHz. El servicio GSM emplea el rango de los 900 y 1800 MHz, mientras que la 3G (utilizada para banda ancha móvil)  trabaja en los 2 GHz.
  • TDT: Los programas de la TDT se emiten utilizando la banda UHF (470 MHz-862 MHz).
  • Enlaces por satélite: Por sus características de propagación, requieren frecuencias muy elevadas (típicamente 1-30 GHz). Ej: Televisión «Direct to home» (DTH).
  • Redes inalámbricas sin licencia: Las redes wifi emplean anchos de banda y frecuencias elevadas para dar servicios de Internet (2,4 GHz, 5 GHz).  Su alcance es más limitado para evitar interferencias entre redes.

Cuadro de frecuencias. Fuente CMT

Cuadro de frecuencias. Fuente CMT

La regulación del espectro

La regulación del espectro es necesaria para asegurar la coexistencia de la totalidad de los servicios sin interferencias y garantizar un uso eficiente del mismo.  A nivel internacional, el uso del espectro se regula a través del Reglamento Radio de la UIT y mediante las decisiones de organismos internaciones como la Conferencia Europea de Telecomunicaciones y Correos (CEPT) o la UE. A nivel nacional, el responsable de gestionar el uso del espectro y la concesión de licencias es el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información (SETSI), estando prevista por Ley la creación de una Agencia del Espectro Radioeléctrico. En la CMT,  únicamente informamos preceptivamente de las disposiciones normativas en materia de espectro, así como de los pliegos que rigen los procedimientos de licitación para el otorgamiento de concesiones para su uso, haciendo especial hincapié en los aspectos que afectan los mercados de comunicaciones electrónicas.

Según la legislación española, el espectro es un bien de dominio público que se explota mediante tres usos: común, especial y privativo:

  • Común: Sin licencia pero con restricciones, sin causar interferencias y sin protección. Ej: Wifi
  • Privativo: En algunos casos la asignación de frecuencias para un determinado servicio requiere de un a licencia (TV y radio) y en algunas bandas se obtiene mediante licitación ( las dedicadas a telefonía móvil: 900 MHz, 1800 Mhz, 2, 1 GHz y acceso inalámbrico )
  • Especial: Con fines de ocio o entretenimiento (radioaficionados, CB27).

¿Hacia dónde va la nueva política del espectro? Con el fin de adaptarse a las demandas del mercado,  se está introduciendo poco a poco un nuevo enfoque basado en la liberalización y el uso flexible del espectro. Es decir, que las bandas de frecuencia ya no sean asignadas para servicios ni tecnologías concretas sino que estos aspectos se dejan a criterio de los operadores. Asimismo, se introduce progresivamente la posibilidad de transmitir o ceder derechos de uso del espectro entre operadores y aparece lo que se conoce como “mercado secundario del espectro”.

Ya hemos escrito antes sobre asuntos parecidos:

– 10 Febrero 2009: ¿Con qué frecuencia?
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